Oh my gothess

Ficha técnica
Título: Oh my gothess
Autora: Lucía Arca
Editorial: Del Nuevo Extremo (Dnx)
Nº de páginas: 404
Autoconclusivo
Género: new adult/romántica/drama/denuncia social

SINOPSIS

En la red, Dark Gothess es una bloguera que escribe sus reflexiones y sentimientos en una bitácora personal. El misterioso Cold Raven es su más fiel seguidor. En la vida real, Nessa es una chica con mucho carácter; un traumático suceso la ha convertido en la sombra de lo que fue. El blog es su salvoconducto, donde da rienda suelta a la rabia y el dolor que lucha por ocultar. La ironía es su aliada, el temor su mayor enemigo. Isaac es un chico marcado por la tragedia: víctima de sus errores y esclavo de su presente, alguien que busca comenzar de cero. Ambos tienen una cosa en común: huyen del pasado. El destino hace que sus vidas colisionen. ¿Puede un mal comienzo tener un buen desenlace? 

 

¡Hola! Hoy os traigo la reseña de Oh my gothess, publicado por Dnx, a quien agradezco desde aquí que me haya permitido leer esta historia tan desgarradora. 

El libro nos cuenta la historia de una chica fuerte, dura y que aparenta mucha seguridad en sí misma. La realidad es bastante distinta, pues Vanessa, o Nessa como a ella le gusta que la llamen, es una chica rota y frágil que oculta un oscuro secreto que nadie conoce. Guarda ese dato sólo para ella y sufre en silencio mientras una gruesa máscara de maquillaje y ropa gótica ocultan su dolor. Isaac es un chico sensato, amable y de buenos sentimientos, aunque su pasado parezca indicar que es alguien problemático. Ambas almas heridas coincidirán en un mismo aula en el instituto y comenzarán a sanar las heridas del otro sin ni siquiera darse cuenta porque, ¿quién mejor que alguien de tu misma condición para entenderte y curar tus heridas? Nessa e Isaac continuarán adelante a pesar del miedo y de la incertidumbre, y demostrarán que después de tocar fondo, lo único que queda es ir hacia arriba.

Esta historia me ha conmovido mucho por las temáticas tan delicadas que trata, muy bien llevadas desde mi punto de vista, y por unos personajes con los que es muy fácil conectar desde el primer momento. La historia está narrada en tercera persona y en presente, casi siempre desde el punto de vista de Nessa y alternando otros capítulos en los que el narrador expone el punto de vista de Isaac. La narración se me hizo un poco pesada al principio, ya que es uno de los pocos libros que he leído con este estilo; siempre digo que mi tipo de narrador favorito es el narrador protagonista o primera persona, y en tiempo pasado. Si es un narrador omnisciente o tercera persona, me gusta que esté narrado en pasado también. Por eso cuando comencé a leer una tercera persona en esta novela y además en tiempo presente, me costó enganchar desde las primeras páginas al no estar acostumbrada. Pero después de haberla finalizado, diría incluso que este libro no podría ser contado con otro tipo de narrador, ya que perdería parte de su esencia. 

Los personajes están muy bien construidos, presentan una evolución constante y natural y su caracterización es creíble y realista. Nessa me ha encantado, es una chica dulce y buena, que por ciertas circunstancias, sufre en la vida y no muestra su verdadera forma de ser por temor a ser rechazada o criticada por gente superficial y banal con la que convive día a día. El ambiente del instituto me ha parecido realista y bien recreado, con sus alumnos problemáticos, los superficiales, los débiles, las víctimas, los populares, etc... ese ambiente de envidias y malos sucesos existentes entre la adolescencia en la sociedad actual. La novela me ha parecido una excelente crítica social ante la superficialidad de la sociedad en la que convivimos, y lo poco que interactuamos entre nosotros para resolver conflictos, el daño que nos hacemos y las envidias ante los logros ajenos. Todo ello sumado al retrato del acoso, el bullying, la violencia y las consecuencias nefastas que tienen las redes sociales en el mundo actual. 

La pluma de Lucía me ha encantado, me he enganchado en buena parte de la novela, he sentido pena por los protagonistas principales y rabia cuando ocurría algo en contra de ellos. Es una prosa con la que pude empatizar con los personajes y pude profundizar en sus vidas. No hay nada que más odie que leer una novela y que los personajes y la narración me resulten indiferentes, que no tema ni me preocupe ni me emocione ante lo que va ocurriendo. En esta ocasión ha sido todo lo contrario, como ya dije, y es que la forma de escribir de Lucía me ha conmovido, las descripciones y los diálogos se complementan bien, y el desarrollo de la historia es pausado y premeditado, sin dejarse ningún detalle sin describir. 

El único punto negativo que puedo sacarle es que la ambientación en ocasiones se me hizo un poco difusa por el enfoque tan profundo que la autora le da a los acontecimientos y a los personajes más que al entorno en donde se desarrolla la acción. 

En definitiva, Oh my gothess es una historia dramática, con una buena dosis de denuncia social y personajes a los que coger cariño. Es una novela con la que podemos tomar conciencia de las cosas dañinas que nos rodean y que podemos cambiar con el esfuerzo de todos. 

"-¿Y por qué negra? ¿Qué valor tiene? ¿Qué simboliza?

-Oh, ya sabes, la oscuridad y todo eso-responde incomodada. Nadie le ha preguntado el porqué de ese complemento. En otro caso hubiese respondido que le gusta, simple y llanamente, pero la pluma negra tiene historia, la de su caída y promesa de retomar el vuelo, el juramento que se hizo de seguir con su vida y extender unas alas rotas hace un tiempo". 

"De su nueva compañera de instituto no sabe qué pensar, salvo que le recuerda a una yegua salvaje, un animal herido que podría reaccionar de forma inimaginable. En ocasiones atisba dulzura en su mirada de color avellana y, de repente, cuando cree acercarse a la chica tras la máscara, un comentario jocoso o una frase cortante los sitúa a años luz de distancia. Tiene un caparazón, y él mejor que nadie sabe lo difícil que resulta desprenderse de este"

"Le dijo que debía caminar siempre con la cabeza bien alta para ver de dónde le llegaban los golpes de la vida".

"No hay otra forma de hacerlo: vivir conlleva equivocarse, y cada tropiezo nos ayuda a aprender, a mejorar".

Mi puntuación

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4'5/5