Diario de una sirena, Ariel I

                                                   


Ficha técnica

Título: Diario de una sirena, Ariel I

Número de páginas: 486

Autora: Rachel Bels

Editorial: Romeo Ediciones

PVP: 13,90 €

¡Buenas tardes, lectores! Hoy os traigo la reseña de un libro especial, Diario de una sirena, la primera parte de la bilogía Ariel. Podéis comprar el libro aquí.           

                    SINOPSIS:                 

Érase una vez, una princesa valiente...

¡Espera un momento! ¿Princesa? ¿Valiente? ¿Acaso es un chiste? Si lo es, reconozco que tiene gracia, porque ni soy princesa, ni mucho menos valiente. Aclarado este punto, ya me puedo presentar. Me llamo Ariel, tengo veintiocho años y vivo en Tenerife; aunque en realidad soy de Fuerteventura, donde me crió mi madre sola y lo mejor que pudo, teniendo en cuenta que mi padre estaba más bien ausente. 

    En cuanto a mi vida hay poco que contar, cuando no estoy surfeando es la música la que absorbe mi tiempo. Soy la vocalista de Cantos de sirena, el grupo que formé junto a mi mejor amigo Sebas hace ya ocho años. Él es el que mejor me conoce, incluyendo la peor parte de mí, esa que me esfuerzo por olvidar utilizando para ello el surf, la música, o en su defecto el sexo. 

«Evadir» es mi segundo nombre, de ahí la razón de que esté como estoy, es decir, jodida; y la causa de que la doctora Marín me animara, después de siete meses de terapia, a usar un diario con la intención de enfrentarme a todo eso que me he empeñado por relegar a un rincón de mi mente. 

     Y por si no tuviera suficiente con esto, aparece Eric, haciendo una entrada que no podría dejar indiferente a nadie; a nadie que no estuviera en ese momento, ese día y ese mes de ese año en esa playa. Tenía que haber huido antes tal y como tenía pensado, claramente lo hice demasiado tarde, después de que sus mágicos ojos verdes me encontraran, pero entonces ya no hubo vuelta atrás, y por mucho que saliera corriendo un abismo ya se había abierto bajo mis pies.

Opinión personal

Esta historia nos cuenta la desafortunada vida de Ariel, una chica de veintiocho años, con el doble de inseguridades, que esconde secretos y procura que la gente no se fije mucho en ella. Hasta que llega Eric. Con él siente que puede ser ella misma, y que la "voz" de su cabeza, Úrsula, se mantiene callada durante más tiempo. Me ha gustado especialmente cómo Rachel, la autora, ha sacado a los personajes de la película de Disney y los ha encajado en su puzzle especial para crear esta historia y que no perdiera sentido. Sebas es el mejor amigo de Ariel (igual que el cangrejo de la película es amigo de la sirena) demasiado sobreprotector y celoso de otros hombres que la rondan. Úrsula es la bruja del mar de la película convertida en la "voz" de su cabeza que le está recordando en todo momento lo poco buena que es para todo y lo mal que se le da conservar a la gente de su alrededor. Eric es el príncipe azul, el chico bueno y dulce que nunca jamás engaña a la princesa, ¿o sí? Os dejo con la intriga. 😉

Al principio me sentí un poco intimidada cuando recibí el libro y vi que era tan gordo, y temí tardar demasiado en leerlo, ¡pero el libro se lee solo! Cuando me daba cuenta mientras leía, ya había avanzado más de cincuenta páginas. La pluma de Rachel es fresca, atractiva y adictiva. Contando la vida de Ariel en forma de diario, nos mete en la historia de tal manera que las páginas pasan volando. Con esta primera parte de la bilogía, perteneciente a la Colección Princesas valientes, Rachel quiso traer a la princesa de Disney al terreno real, convirtiéndola en un personaje que sufre, llora y se pone feliz como cualquier persona de nuestro día a día, haciéndola más cercana al lector y haciendo que nos identifiquemos con ella. Los demás personajes también cometen errores, lloran o son felices, y me ha encantado descubrir de la mano de Rachel esta versión más "humana" de esta princesa  de Disney. 

Estoy ansiosa por leer la segunda parte, y tan solo hace un día que me terminé Ariel I. 

La autora pretende hacer que nos demos cuenta de que, siempre que nos digan que no somos suficientes, debemos poner un alto, debemos no permitirlo. 

Mi puntuación es

🌜🌜🌜🌜🌜

5/5