La luz que perdimos

Ficha técnica
Título: La luz que perdimos
Autora: Jill Santopolo
Editorial: Suma de Letras (Penguin Random House)
Formato: Tapa blanda
Nº páginas: 396
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SINOPSIS

Él fue el primer hombre que la conmovió, que la inspiró, que la comprendió de verdad. 

¿Estaba destinado a ser el último?

Lucy y Gabe se conocieron durante su último año en la universidad un día que les cambiaría para siempre. En ese momento decidieron que necesitaban hallar un sentido para su vida, aprovecharla, dejar huella. Jóvenes y enamorados, parecían tener el mundo a sus pies. No esperaban que fueran sus propios sueños los que los separaran. Pero Gabe aceptó ir a trabajar como fotógrafo de prensa a Oriente Próximo y Lucy decidió continuar su carrera en Nueva York. 

Así comienzan trece años de anhelos, deseos, celos, traiciones y, sobre todo, amor. Separados por continentes, pero nunca lejos del corazón. ¿Era realmente su destino acabar juntos su viaje? 

Espero que algún día encuentres un amor así, un amor que todo lo consuma, un amor poderoso, que te haga sentir que te estás volviendo un poco loco... Pero además invencible e infinito.

¡Buenas tardes, amantes de la lectura! Hoy os traigo una nueva reseña, esta vez de La luz que perdimos, una historia muy dura y triste sobre la vida real que me ha dejado K.O.

La novela se ambienta en Nueva York, Lucy y Gabe se conocen en el último año de universidad, en un fatídico día por el que ambos se sintieron mal por haberse enamorado. A lo largo de la novela veremos que tropiezan el uno con el otro cuando hay una catástrofe o algo que lamentar, buscan consuelo en el otro desesperadamente, sienten que son un pilar para el otro y necesitan del otro en esos momentos extremos. 

La historia está escrita en primera persona por Lucy desde un futuro, recordando su historia y dirigiéndose a Gabe en todo momento. Es una historia muy dura, triste y me he quedado mal después de su lectura. Me ha gustado mucho, me he identificado mucho con Lucy, es un personaje fuerte y al mismo tiempo adorable, ama a Gabe con locura, pero siente un miedo atroz a volver a intentarlo, trata de fingir todo el tiempo que ama a su posterior pareja Darren. 

La pluma de la autora es muy bonita y delicada, narrada desde los sentimientos más hondos de la protagonista y hace sufrir al lector junto a ella. Su lectura es rápida y amena y, algo que me ha gustado muchísimo, la corta extensión de los capítulos, que me llevaron a leer un capítulo tras otro, ávida de saber en qué momento la pareja volvía a encontrarse. 

Sus personajes están bien desarrollados, no me ha gustado nada Darren, la nueva pareja de Lucy, es un personaje arquetipo, empeñado en hacerle sorpresas caras a su novia, sin tener en cuenta su opinión ni sus gustos, que hacía las cosas de manera mecánica, vaya. La trata extremadamente bien, pero no tiene en cuenta la personalidad de Lucy, sólo que es una mujer y que le han de gustar las mismas cosas que le suelen gustar a todas las mujeres. 

Me he quedado destrozada con su lectura porque me ha dejado un gran vacío, el final de esta novela es demasiado duro, es un final abrupto, que te deja el corazón desgarrado. Quisiera ponerlo en la estantería, olvidar ese final y que cuando lo volviese a coger me contase un final menos triste.

-Te quiero, Luce-dijiste.

Era la primera vez que me lo decías. La primera vez que un hombre me lo decía. 

-Yo también te quiero-respondí.

Espero que recuerdes aquel día. Es algo que yo nunca olvidaré. 

Porque tú...Tú me hacías sentir viva, Gabe. Ni siquiera sé si tengo palabras para expresarlo. Cuando tú estabas cerca, el mundo parecía más grande, lleno de posibilidades. Yo me veía más inteligente, más sexi, más guapa. Tu forma de verme era única. Entendías mi esencia profunda y no querías cambiarme. [...] Y necesité hasta la última gota de dominio de mí misma para no ceder a mi deseo de llamarte, de estar contigo. [...] Aunque eso implicase ahogar ese sentimiento para siempre.

En resumen, La luz que perdimos es una historia de sueños rotos, de vidas perdidas, de sueños que creemos importantes pero que al final no lo es todo. Lucy y Gabe se equivocaron, olvidaron que el sueño de sus vidas era estar juntos, y no existía nada más. Me ha gustado ese respeto que han mostrado el uno por el otro de cara a los sueños y aspiraciones que cada uno tenían. 

Creo que la autora se propuso justamente eso, hacerme sufrir y enfadarme, y tomar en cuenta la importancia de seguir los dictámenes del corazón en cuestiones de amor. De esta forma podemos saber que nunca nos tendremos que arrepentir.

Mi puntuación

🌜🌜🌜🌜

4/5