Aunque llueva fuego

Ficha técnica
Título: Aunque llueva fuego
Autora: Beatriz Esteban
Editorial: La Galera (la galera young)
Nº de páginas: 550

SINOPSIS

Cuando Arielle llegó a casa de Chardin, con el cuerpo cargado de culpa y miedo, lo único que recibió fueron cuatro normas:
No hables nunca de lo que te ocurre.
No olvides respirar.
No olvides lo que te hace sentir viva.
Y por encima de todo: evita enamorarte.
Pero quebró la primera norma, después de haber destrozado la cuarta, olvidado la segunda y aplazado la tercera.
                     
Francia, 1955
Arielle Larue nació en medio de la guerra y arrastra el caos allá donde va. Su abuela intenta convertirla en la esposa perfecta, pero nada de lo que le enseña puede frenar el secreto que lleva dentro. Un secreto que acaba causando la peor de las destrucciones.
Entonces Arielle es internada en Sainte Geneviève, para su protección y la de los que la rodean. Lo último que ella espera encontrar allí es una nueva familia; que empieza con Jem y sus palabras, con Nathan y sus chistes, con Claire y su miedo. Y que acaba con ella.
Una familia que luchará por mantener cueste lo que cueste. Porque vale la pena luchar por aquello que te hace soñar con lo que siempre has temido vivir. 

¡Hola! Os traigo en esta ocasión la reseña de Aunque llueva fuego, libro que terminé el 30 de diciembre pero que meteré entre mis lecturas de enero y por tanto en las lecturas de 2019. Y estará en mi top 10 de mejores lecturas sin dudarlo. 

Esta historia nos habla de Arielle Larue, una chica de diecisiete años que no conoce la felicidad desde que su madre no está. Ha sido criada por su abuela Edith Larue, una mujer fría y distante que sólo busca convertir a su nieta en una buena esposa, nada más. Pero Arielle tiene sueños, y no piensa renunciar a ellos por hacer feliz a ningún hombre. Todo parece ir bien hasta que Arielle se ve desbordada por un secreto que guarda desde hace años y que no la deja relacionarse con los demás como ella quisiera. Su abuela se asusta y decide llevarla a ver a una persona que podrá ayudarla. Es entonces cuando Arielle conoce a Chardin, y ya todo cambia, ya nada vuelve a ser igual. Su abuela, buscando que la chica vaya por el camino que ella espera para su apellido y el nombre de su familia, interna a Ari en el Sainte Geneviève, para lograr convertirla en una señorita. Lo que su abuela no sabe es que Arielle es mucho más libre allí de lo que lo ha sido nunca en su propia casa. Allí encuentra un hogar junto a Jem, Claire y Nathan; unos chicos que no la juzgan, que no limitan sus sueños ni coartan sus esperanzas de futuro. 

No puedo contaros más del argumento, así que os comentaré lo que me ha parecido esta novela y todos sus elementos. 

En primer lugar, quiero hacer especial énfasis en la pluma de Beatriz, ya que esto es lo que más me ha gustado del libro. Su forma tan bonita de describir la tristeza y la desesperanza en esta historia me ha encandilado, es una forma de escribir suave, delicada y sutil, con algunos momentos de ternura, con otros de sonrisas y otros de llanto. Porque con este libro he sentido todo eso, primero me he roto con la desgracia de Arielle, con Jem, Nathan y Claire me he curado y hasta he sonreído, para volver a romperme más adelante cuando esa vida idílica que estaba empezando a surgir vuelve a resquebrajarse. Y he vuelto a estar entera con ese final tan precioso que ha tenido. 

La ambientación para mí ha estado genial, muy bien descrita y bien fundamentada, nos encontramos en plena Francia después de la guerra, en una época donde las mujeres no tenían libertades, donde lo que primaba era ser buenas esposas y no luchar por los sueños, una época en la que las profesiones artísticas estaban mal vistas, y sobre todo si eras mujer. Una época bonita y horrible a la vez. 

"A los cuatro años debería haberme preocupado por perder mi yoyó o hacerme una herida en la rodilla, pero los niños de la guerra no teníamos esa suerte".

Los personajes están muy bien construidos y su carácter está bien definido, al punto de que he conectado con Arielle de una forma brutal, como si lo que vivía ella me estuviese pasando a mí. Es la primera vez que me identifico tanto con el personaje principal de un libro, y esto me ha encantado. Al mismo tiempo, no he sentido que la importancia del personaje de Arielle haya eclipsado los demás elementos de la trama: todos los personajes tienen su historia y su evolución a lo largo de la novela. 

"Eres lluvia, Arielle. La clase de lluvia que riega los campos y acompaña las tormentas. Pero no, petite, no hay ningún demonio en ti". 

"-Te pasas la vida despertando la mañana de tu cumpleaños esperando sentirte distinto, pero no. Todo sigue igual que ayer. Y no sientes que hayas cumplido diecinueve años, te sientes con dieciocho. Porque también los tienes. [...]

-Por eso habrá días que dirás algo estúpido -continuó-, y esa será la parte de ti que todavía tiene diez años. O quizás algún día necesites buscar los brazos de tu madre porque estás asustada, y esa es la parte de ti que tiene cinco años. Y por eso quizás, cuando seamos adultos, también necesitaremos llorar como si tuviéramos tres años. Y está bien. A veces necesitamos llorar porque nos sentimos niños. 

Y quizá esa era la razón por la que había visto un niño encerrado en los ojos de James. Un niño debajo de aquel chico de diecinueve años que escribía, o el joven de dieciocho que estudió Medicina, o el James de quince años que no llegué a conocer.

-Y a veces porque sentimos que ya no lo somos -murmuré".

La trama principal tiene un hilo conductor muy marcado, aunque en ocasiones se suavizaba el ritmo de la historia y nos centrábamos más en los sentimientos de Arielle que en los acontecimientos. Hacia el final, vamos a ver desarrollarse los acontecimientos de una forma más rápida, llegando a entender todo de una manera más esclarecedora. Al inicio de la novela comienza Arielle narrando su momento presente, sabemos que está triste y que no tiene ganas de vivir, sabemos que algo le ha pasado para que esté así, para a continuación volver al pasado y comenzar a narrar su historia desde la fecha de inicio hasta la fecha actual, en que por fin entenderemos la trama y todo lo que ha pasado anteriormente para que lleguemos a estar en ese punto. 

En todo momento Arielle nos narra la historia en pasado, en primera persona. 

La cantidad de reflexiones y metáforas que tiene este libro me ha resultado abrumadora, en el buen sentido de la palabra. Me he identificado demasiado con las críticas sociales que van implícitas en el libro respecto a esa época, con los sentimientos de Arielle y su deseo de volar libre en una sociedad en la que no podía hacerlo. Ha sido una verdadera maravilla leer este libro.

"Porque, pequeña, cuando yo era niña me hablaban de príncipes azules y amables campesinos, me hablaban de un amor romántico y utópico que se basaba en los poemas que cantaran y en la forma en la que te rescataran de una torre. Pero él no me ha rescatado de ningún lado, porque no es perfecto. Porque también ha sufrido. Porque él también necesitaría un rescate, pero le han enseñado desde niño que como príncipe, no puede llorar. Conmigo ha llorado (...). Y yo he llorado con él. No nos hemos salvado el uno al otro: hemos aprendido a ser héroes, juntos. A vencer nuestros miedos, cogidos de la mano si hace falta. Me ha enseñado que puedo vivir sin él y puedo vivir sin nadie, que puedo sobrevivir a todo lo que la vida me arroje si sé cómo salvarme. Y por todo eso, pequeña, he decidido que no quiero vivir sin él. Es esa persona de la que no te hablan nunca en los cuentos. La que se queda contigo después del 'vivieron felices y comieron perdices'.

Llegará un día en que conozcas a alguien y te preguntes si esa es la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida. Quiero asegurarme de que no te engañen, de que no des pasos en falso. Cuando lo conozcas, dime que el corazón te dio un vuelco al verle y que no podías esconder la sonrisa, dime que en sus brazos te sientes segura. Dime que te deja ser libre y que es libre contigo. Y ahora dime, pequeña, ¿es él esa persona?"

No he podido evitar poneros este fragmento, me ha calado hondo y me ha conmovido especialmente. Podría poner todas las frases en las que he puesto posit y no terminaría nunca. Espero que le deis una oportunidad. 

En definitiva, Aunque llueva fuego ha sido una verdadera delicia y una grata sorpresa descubrir a esta autora que, siendo tan joven, ha conseguido que quiera leer todo lo que salga de sus manos. Una historia de luz y belleza en medio de mucha desesperanza, caos y desolación. Con unos personajes preciosos, muy bien construidos y maduros en su caracterización. Y una ambientación que me ha transportado a la sociedad francesa de 1955. Os lo recomiendo muchísimo. 

"Porque tú soñabas con un amor que protegía pero no arriesgaba. Un amor con condicionantes. Mi amor atraviesa fuegos y tiene heridas, pero ahora soy capaz de sanarlas. Al final lo que importa es vivir. Ese es mi mérito, abuela, que escucho mi corazón por encima de lo que el mundo grite. Y mientras lo haga, no quedará nada que no perdone". 

"Sé cómo se siente. Me gustaría poder agradecerle que sobreviviera. Quiero hacerle saber que ahora tiene a alguien a su lado. 

Y no me marcharé ni aunque llueva fuego".

Mi puntuación

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5/5