Título: Imperia, Los Predestinados
Autora: Carola Vercaigne
Editorial: Palabras de Agua
Nº de páginas: 602
Saga: Sí
SINOPSIS
Imperia, la única ciudad habitada que queda en el mundo, está en peligro. Los Hijos del Leviatán, del Unicornio, de la Libélula y del Dragón deberán dejar a un lado sus diferencias y unirse para librar a los imperianos de la extinción...
Fórmulas asombrosas, animales emblemáticos y el peso de la historia de sus orígenes guiarán los pasos de los jóvenes Predestinados.
¡Hola! Hoy os traigo la reseña de Imperia. Los Predestinados, la primera parte de una saga que promete mucha fantasía y magia.
La historia comienza en el sector de Nathan, uno de los protagonistas, explicándonos cómo vive, qué costumbres tiene la gente de su sector y qué es Imperia. Nathan pertenece al sector del Leviatán, es un Hijo del Leviatán y por tanto, el emblema de su sector consiste en una serpiente de dimensiones gigantescas a la que llaman Leviatán. Pronto, comienza a inquietarse porque todos en Imperia están ansiosos porque comience el Torneo de los Hijos, un acontecimiento donde un Hijo de cada sector combatirá a muerte hasta que solo uno se proclame vencedor. Nathan duda si presentarse o no, pero finalmente, sucumbe ante la idea y acude al Santuario, lugar que habitan los Ságritos (las personas que controlan todo en Imperia), a inscribirse al torneo. Fuera de las murallas de Imperia, ya no queda nada. El mundo ha sido aniquilado e Imperia es la única ciudad del mundo que continúa en pie. Pero esto no va a durar mucho tiempo.
A partir de aquí viajaremos por cada sector y conoceremos cómo viven en cada uno de ellos y el culto que le rinden al fundador y a su criatura, el emblema. Esta historia me ha sorprendido para bien, aunque tengo algunas cosas que comentar que me han chocado un poco.
Para empezar me gustaría hablaros de la pluma de Carola, ya que sin duda ha sido lo que más he disfrutado. La autora describe las situaciones de una forma intensa, con garra y además posee una característica que me ha gustado mucho: el sarcasmo. Narra todo de una forma sarcástica, cómica a veces e incluso sardónica en ciertos comentarios. Ha inventado un mundo totalmente distinto al de la realidad, donde incluso las expresiones malsonantes son diferentes, como por ejemplo, si en español diríamos "¿pero qué demonios significa eso?" los imperianos dirían "¿qué almejas significa eso?" o "¿qué océanos ocurre?". El vocabulario que emplea cada Hijo de su sector es diferente, sus costumbres son diferentes y su modo de ver la vida también lo es.
El wordlbuilding me ha parecido muy original y sobre todo bien construido, todos los hilos están bien atados y todo bien relacionado. Se trata de una sociedad corrompida, donde lo que dicen los superiores no es del todo verdad, donde los protagonistas descubren una realidad diferente a la que le han contado.
Los cuatro protagonistas, Eris, Hija de la Libélula, Nathan, Hijo del Leviatán, Yered, Hijo del Unicornio y Daniel, Hijo del Dragón, se unen para encontrar "algo" que les ayude a salvar Imperia. La problemática y trama principal comienza cuando son soltados sin más ayuda que la de sí mismos en medio de Imperia sin tener ni idea por donde empezar a buscar una solución. Los protagonistas irán de sector en sector dando palos de ciego mientras encuentran una amistad entre ellos que creían imposible. Los Ságritos les han enseñado que los fundadores de cada sector lucharon a muerte un día antes de crear sus respectivos sectores y por ello los Hijos y habitantes de cada sector odian a muerte a los otros sectores. Incluso, cada sector, ha puesto un apodo a los de otros sectores de Imperia. Así, los Hijos del Leviatán son las Culebras, los Hijos del Unicornio son los Cuerno, los Hijos del Dragón son los Escupe Fuego y los Hijos de la Libélula son los Pils. Esto me ha divertido mucho y ha ocasionado situaciones divertidas entre los personajes que me han sacado más de una sonrisa durante la lectura.
La construcción de los personajes me ha parecido buena, todos evolucionan y guardan su carácter bien definido y sus creencias, aunque luego cambiarán en función del rumbo que va tomando la historia. Nathan es el primero que he podido conocer y, aunque al principio no lograba discernir si me caía bien o mal y hasta llegué a sospechar que ocultaba algo, luego consiguió ganarse un pedacito de mi corazón. No puedo escoger un personaje favorito (aunque quizás podría decir a Daniel) porque todos tienen sus momentos de debilidad y de ternura que hacen que quieras sacarlos del libro para darles un abrazo. Un detalle que me ha encantado es que cuando la autora comienza a introducirnos en el sector del Dragón, lo hace mediante un antagonista en vez del protagonista, haciendo que odiemos al personaje y que no congeniemos del todo con este sector. A medida que dejamos de lado al otro personaje y conocemos a Daniel, todo cambia y nos reconciliamos de nuevo con las características del lugar.
La ambientación también me ha gustado mucho; todo está bien descrito, permitiéndome ubicarme bien dentro de cada escenario donde iba desarrollándose la acción. Las descripciones no son aburridas ni demasiado extensas, no me he aburrido ni sentido que sobraban cosas. Hay un balance bastante bueno entre la cantidad de diálogos y la cantidad de narración descriptiva. Es una descripción necesaria e interesante que nos permite conocer mejor el mundo en el que se ambienta la novela. Es un libro bastante introductorio y lo mejor del libro pasa en las últimas cien páginas, aumentando la intriga de cara al resto de la saga; pero, aún así, todo lo que ocurre es interesante y la pluma de la autora sostiene bien la atención a pesar de los escasos acontecimientos que van ocurriendo.
Como puntos negativos, una de las cosas que me hace bajarle la puntuación al libro a pesar de la maravillosa narración, ha sido la división de capítulos y su construcción: son demasiado largos, haciendo que a veces perdiese el interés sin llegar a ningún punto en concreto. Pero lo bueno se hace esperar, y es que al final de cada capítulo siempre sucedía algo intrigante que lograba engancharme para que empezase el siguiente de inmediato.
Otro de los puntos negativos que, en mi opinión, he podido apreciar es el escaso movimiento de la trama: todo sucede de una manera un poco por libre, sin que los protagonistas sigan un patrón o algo que los guíe hacia un objetivo. De modo que, aunque lo que he leído era muy interesante, no veía un propósito o una luz a la que hacer referencia para decir "se están acercando al objetivo, van por el buen camino".
Como digo, es un libro introductorio, que explica de manera muy explícita y clara el mundo en el que se desarrolla, conocemos a los personajes de forma extensa, pero no llegamos a tiempo para ver cómo finalmente inicia DE VERDAD la misión que han de llevar a cabo, pues el libro se termina. Esto me ha gustado porque aumenta mis ganas de continuar con la saga y creo que merece mucho la pena.
En definitiva, Imperia. Los Predestinados es un inicio de saga que promete acción, aventuras y lecciones de amistad, con un lenguaje divertido, sarcástico y amistoso, descripciones intensas y atrapantes, y unas criaturas ancestrales que te mantendrán pegado a sus páginas.
Mi puntuación
🌜🌜🌜🌜
4/5
"Si hay sed de sangre, dad de beber a los sedientos"
"Lo que estaba viviendo lo veía como si no fuera él uno de los protagonistas, como si fuera un simple observador mirando desde lo alto de su cabeza. A veces alzaba la vista al suelo buscándose, esperando encontrarse y verse a sí mismo observándose vivir. Era especialista en observar, pero no en vivir".
Hola.
ResponderEliminarHace tiempo que he visto este libro por Instagram y lo tengo apuntado desde entonces.
Tras leer tu reseña aun tengo más ganas de leerlo, haber si lo puedo conseguir este año.
Nos leemos.
¿Será posible que con tu reseña quiera releer el libro? Así no se puede ⭐💜⭐ El libro merecía esta pedazo reseña. Como siempre, una reseña maravillosa ⭐💜⭐
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