domingo, 17 de febrero de 2019

El hotel de las musas

Ficha técnica
Título: El hotel de las musas
Autora: Ann Kidd Taylor
Editorial: Suma de Letras (Penguin Random House)
Nº de páginas: 361
SINOPSIS
Durante un día de playa en Florida en 1988 Maeve Donnelly vive dos momentos extraordinarios: primero, Daniel, el chico de sus sueños, la besa; segundo, un tiburón de puntas negras la muerde. Dieciocho años más tarde, y convertida en una reconocida bióloga marina, Maeve regresa al excéntrico hotel regentado por su abuela en la idílica isla en la que creció.
Y allí descubre algo más que los atardeceres de ensueño y las tartas de lima que tanto ha echado de menos. Un encuentro fortuito la devuelve a una inesperada encrucijada: ¿será capaz de perdonar a Daniel, el primer amor que dejó atrás, sus errores de juventud y retomar su historia? ¿O debe tomar en serio lo que comienza a sentir por Nicholas, el guapo colega que comparte su pasión por el océano?


 ¡Hola! Hoy os traigo mi opinión de Hotel de las musas, una novela dulce, rodeada de arena de playa y de unos personajes entrañables. He de decir que, aunque la novela me ha gustado, mis expectativas me han hecho esperar más de ella de lo que luego me encontré. 

Maeve Donelly es una chiquilla traviesa y vivaracha que pasa los veranos inseparable de su hermano Robin y su amigo Daniel. Ella sabe que Daniel es algo más que un amigo, pero lo deja pasar mientras pueda. Una mañana de verano de 1988, estaba con Daniel en la orilla del mar y empezó a meterse al agua para provocarle. Daniel se metió con ella y comenzaron a picarse, por lo cual Daniel la besó. Unos momentos después, un tiburón de puntas negras le muerde la pierna. A partir de este momento, ya nada vuelve a ser igual. Maeve se marcha de allí y comienza una obsesión con estudiar a los tiburones y una pasión impresionante por el mar. Viaja a Bimini y comienza su tesis y sus investigaciones que la convertirán en bióloga marina. Allí conoce a Nicholas, su compañero de trabajo y también compañero en su amor por el océano. Daniel queda relegado a su amor de juventud y algo que nunca pudo superar debido a un desengaño amoroso. A veces, el amor no debería estar por encima de tus sueños. 

No puedo contaros mucho más del argumento. Es una historia sencilla y bien construida, vamos a poder conocer muy bien a todos los personajes y sobre todo conectar bien con Maeve y su pasión por el océano. Aun así, siento que no he conectado con ella todo lo que me gustaría. Me gustó muchísimo todo lo que se cuenta sobre el mundo marino, y esa pasión que siente Maeve por los tiburones es muy bien transmitida al lector; sin embargo, en la parte amorosa de la historia no he logrado conectar con Maeve ni con sus sentimientos. El personaje está muy bien construído, la historia está narrada en primera persona por ella y podemos conocer bien todo el entorno y las circunstancias que envuelven la historia, pero aún así, no he logrado conectar con ella, es decir, me han resultado indiferentes sus reflexiones amorosas; en cambio, las reflexiones sobre la vida marina me han encantado y las comparto absolutamente. 

La historia está narrada en primera persona por Maeve, como he dicho, y no comparte narración con ningún personaje. Aunque esta es una de las narraciones que más me gustan, el hecho de que solo narrase ella ha convertido al resto de personajes en inaccesibles emocionalmente. Me hubiera gustado conocer mejor a Daniel y entender el porqué de lo que hace en la novela. Perri, la abuela de Maeve, ha sido la que más me ha gustado por su simpatía y por su manera de ver la vida; me transmitió la misma tranquilidad que se respira en el mar. No he soportado a Robin, el hermano de Maeve, me ha resultado un personaje egoísta y pusilánime. No tiene gran repercusión en la historia hasta la mitad del libro. Ahí empiezan a suceder cosas que le dan un punto de intriga a la historia, ya que tratan de descubrir algo relacionado con los tiburones y un negocio ilegal. 

Todos los personajes comparten un pasado difícil con el que tienen que lidiar tarde o temprano y una forma de ser difícil de llevar. Maeve me ha parecido una mujer sensata, aunque en ocasiones bastante impulsiva y falta de decisión, ya que se deja llevar con facilidad sin pensar las cosas. Luego hacia el final he podido darme cuenta de que a veces es necesario dejarse llevar para saber en qué hubiera terminado la historia en otras circunstancias. La trama alude en gran parte a la temida pregunta "¿y si...?" que nos hemos formulado alguna vez y que nos ha quemado por dentro no poder contestar. En la novela Maeve se ayuda a sí misma a dejar fluir los sentimientos y llegar a las últimas consecuencias. Su relación con cierto personaje que no pudo ser en el pasado, pero que tendrá que dejar que suceda en el presente para poder dejar ir su recuerdo. 

La ambientación ha sido lo que más me ha gustado, aunque en ocasiones compartía demasiados detalles de la vida marina, de departamentos de investigación, de informes y estudios que lleva a cabo Maeve para su trabajo; en esas partes me he aburrido un poco. La pluma de la autora me ha gustado por su sencillez y por su narración descriptiva que acerca muy bien la vida marítima al lector a través de Maeve. Los tiburones no son una amenaza, ni su comportamiento innato son una excusa para poder maltratarlos hasta hacer que se extingan algunas especies. Son tiburones comportándose como tiburones. 

Ha habido un personaje que me ha encandilado especialmente, y se trata de Hazel, una niña muy especial para la trama y el punto debido al cual gira la relación romántica de la historia. También Nicholas, el compañero de océano de Maeve, me ha parecido un hombre sincero y honesto, y he deseado que entre ellos surgiese algo más que la pasión por el trabajo. 

En definitiva, Hotel de las musas es una historia sobre el pasado, los amores que no pudieron ser y las tardes de verano en la playa contando historias. Si bien no me ha gustado todo lo que esperaba, no he conectado con la protagonista todo lo que quisiera y algunas partes llegaron a aburrirme, destaco la trama no por la historia amorosa, sino por el amor por la vida marina que ha sabido transmitirme la autora, las reflexiones sobre los hilos del pasado que no se desenredan y la necesidad de resolver conflictos para poder ser feliz. 

Mi puntuación
🌜🌜🌜🌜
4/5

"Lo único que sabía con certeza era que mi vida ya no estaba entretejida con la de él, que esta vez la pérdida conllevaba más libertad que dolor".

"Tragué saliva para contener las lágrimas, esforzándome por transmitir un aspecto profesional y sereno, pero preguntándome, incluso en aquel momento, por qué "profesional" era sinónimo de frialdad. Yo no sabía comportarme con frialdad con respecto a los tiburones, con respecto al mar, con respecto a lo que les hacía la gente". 

"Tardé dos años enteros, pero, por el interés de salvar una vida-mi vida-, seguí adelante lo mejor que pude. Hay lugares en el mar que son más profundos que la altura que alcanza el Everest, lugares donde no llega nunca la luz. Y fue allí donde coloqué a Daniel".


3 comentarios:

  1. Hola!
    Este libro lo leí hace unos meses y el triángulo que se formó no me convenció nada.
    Besitos :)

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  2. Hola! Tiene muy buena puntuación y dices cosas buenas del libro, así que igual cuando tenga tiempo lo leeré y veré si me gusta.

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  3. Holaa!! Me ha gustado mucho tu reseña! Me lo apunto. Un beso!!

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