Ojos de muñeca

Ficha técnica
Título: Ojos de muñeca
Autora: Ingrid Desjours
Editorial: Lince Ediciones
Nº de páginas: 238

SINOPSIS

Marc Percolès es un policía provocador, cínico y misógino marcado por un accidente de tráfico que lo dejó en una silla de ruedas y acabó con la vida de su esposa. Barbara es una tímida esteticista recién titulada que vive con una madre ciega a la que tiene que cuidar. Un día, de regreso a casa, su mundo se hace añicos cuando un desconocido la asalta en un parque desierto. Los caminos de estos dos personajes se cruzarán en una historia magnética cargada de suspense y penetración psicológica, un relato que dejará al lector sin aliento hasta la última página. Ingrid Desjours nos presenta un thriller escrito con una prosa impactante, con un lenguaje que, si bien en ocasiones resulta crudo, es tan hermoso y conmovedor que nos deja sin palabras.

 ¡Hola! Hoy os traigo mi opinión sobre Ojos de muñeca, un thriller psicológico que, contra todo pronóstico, he disfrutado mucho. Digo esto porque este género se me atraganta la mayoría de veces e incluso me he visto obligada a dejar inconclusos los pocos libros que he leído de thriller. Sin embargo, esta novela me ha hecho reflexionar y me ha tenido con la respiración contenida durante toda la historia. 

Conocemos a Barbara Bilessi, una chica de veinticuatro años que acaba de conseguir el título de esteticista. Es una chica ingenua y bondadosa, con el espíritu de una niña. Ese mismo día es su cumpleaños, y para celebrar ambas cosas, pasa por una tienda para comprarse un sueño, algo que colecciona y que le permite a su alma frágil seguir en pie: una muñeca. En esta ocasión se compra una muñeca con los rasgos muy parecidos a los suyos, a quien ella pasará a llamar a partir de ahora Sweet Doriane. Vive con su madre ciega y esta continuamente le grita y le exige cosas, sin darle apenas amor. Por esta razón, Barbara tarda más de la cuenta en comprar su muñeca y, con miedo de que su madre se disguste, atraviesa el parque para volver más rápido a casa, aun sabiendo que no debería ir por ahí. En ese parque, algo ocurre. Barbara se rompe por completo y ya nada volverá a ser igual. 

Por otro lado, conocemos a Marc, un hombre tullido a causa de un accidente en el que perdió a su mujer, es reclamado por la comisaría de su ciudad para que vuelva a ejercer, y aunque lo hace a regañadientes, acepta regresar a su puesto como policía. Marc no siente ya amor por la vida; ni siquiera Ange, su compañero de trabajo, puede lograr que el policía deje de lado esa espiral de desidia y amargura que lleva encima. 

No voy a contaros más del argumento, ya que es mejor ir a ciegas con su lectura, tal y como yo fui. Este no es un thriller al uso, ya que casi desde el principio sabemos quién es el asesino y por qué está cometiendo los crímenes; el lector conoce todas las caras de la historia, excepto una: hay una parte que no conocemos y esa es la principal intriga; podemos intuir en algunos momentos por qué el asesino hace lo que hace y cual es su modus operandi, pero llega un momento en que los sucesos se vuelven tan confusos como los pensamientos y sentimientos de los personajes. El desenlace para mí ha sido muy triste y no he sabido cómo sentirme hacia los personajes, si indignada, triste o contenta por el final que han tenido. 

En cuanto a los personajes, Marc no me ha parecido un hombre misógeno, cínico y provocador tal cual dice la sinopsis: en un principio me ha caído bastante mal, desprecia a las mujeres por ciertas cosas de la sociedad que denuncia en algunas ocasiones, pero no he sentido toda esa maldad que debería rezumar su personaje; aún así, es un personaje con el cual he empatizado en algunas ocasiones y me ha gustado seguir a su lado las investigaciones que lleva a cabo para atrapar al asesino. 

Barbara, la otra protagonista, me ha dado mucha pena, y me ha encantado que la autora me haga sentir eso por un motivo que no desvelaré para no hacer spoiler, pero que motiva en gran parte el significado de la trama. Es un personaje bueno, tan bueno e ingenuo que es pisoteado por todos, aunque pretenda aparentar fortaleza a través de los ojos de su muñeca. No tiene a nadie más que a esa muñeca, y en torno a ella girará gran parte de la acción. 

La pluma de la autora me ha gustado mucho porque narra hechos horribles de una manera delicada y a la vez directa y descarnada. He tenido la sensación de que la autora me ha agarrado fuerte de la mano y me ha obligado a "ser engullida" por esta historia hasta llegar a la última página. La novela va alternando los puntos de vista de ambos protagonistas desde la tercera persona del tiempo presente. Es una narración peculiar que le ha venido como anillo al dedo al aura de la novela. Esta historia también guarda tintes de denuncia social y crítica de la humanidad, nos muestra lo frágil que es la mente humana y cómo determinados hechos nos pueden impactar de tal manera que corrompan por completo nuestra manera de actuar y de ser. 

He leído reseñas que dicen que el libro es muy desagradable; no lo he visto así, tiene escenas escabrosas pero he leído libros mucho peores, no he sentido que sobrasen detalles ni que algunas escenas estuvieran de más. Como broche final diré que esta novela, como bien su título indica, se centra en los ojos y en las muñecas. Barbara es una víctima de la sociedad, corrompida por los celos, las envidias y las conveniencias. Marc al principio me cayó bastante mal, pero a medida que la autora va desarrollando al personaje, me va agradando un poco más, sobre todo en la parte del libro en la que encontramos el nexo de unión entre él y Barbara. 

La novela está muy bien estructurada y sobre todo crea un ambiente de tensión que te atrapa y no te suelta hasta que descubres toda la verdad. Porque a pesar de que sabemos quien es el asesino, hay muchas cosas que no cuadran, y descubrirlas me ha impactado mucho y también entristecido.

En definitiva, Ojos de muñeca es un thriller psicológico muy bien narrado, con una historia de denuncia social, personajes frágiles y una trama envolvente que sorprende por el macabro y triste final. Sin duda lo recomiendo a quien no le guste demasiado este género, ya que yo estoy en ese grupo y sin embargo lo he disfrutado. Estaré ojo avizor para descubrir otras historias de Ingrid Desjours.

"Pero las promesas no comprometen a quien cree en ellas"

"La esperanza. Es terrible la esperanza. Nos aferramos a ella con todas nuestras fuerzas porque al final es todo lo que tenemos, y no obstante, sin este sentimiento, tan frágil que un simple silencio puede romperlo, estamos muertos". 

Mi puntuación

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4'5/5