Título: Todo lo que somos juntos
Bilogía Deja que ocurra #2
Autora: Alice Kellen
Editorial: Planeta
Formato: tapa blanda con sobrecubierta
Nº de páginas: 382
SINOPSIS
Puede contener spoiler
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron.
Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería. Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí: intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado. Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un "deja que ocurra"para tenerlo todo.
¡Hola! Hoy os traigo la reseña de "Todo lo que somos juntos", la segunda parte de "Todo lo que nunca fuimos", que ya sabéis que es una de mis mejores lecturas de este año y así está indicado en este blog. Esta segunda parte me ha gustado con la misma intensidad que la primera, y sin duda este cierre de bilogía pasará a formar parte de ese compendio de mejores lecturas. Esta reseña puede contener algún spoiler de la primera parte, ya que explico un poco lo que sucede a partir del primer libro para poder encauzar la reseña.
Después del final que ha tenido en "Todo lo que nunca fuimos", Leah y Axel están separados, no saben nada de la vida del otro e intentan seguir adelante con sus propios demonios personales.
Han pasado tres años desde que se separaron, Leah continúa pintando y ahora está estudiando en la universidad de Brisbane, por fin está viviendo de verdad, una vida suya y no viviendo a través de una segunda persona. Axel se encuentra igual, desolado, sin saber qué hacer y acostumbrado a alejar de sí aquellas cosas que no entiende o que no sabe cómo solucionar. Pero Leah pronto va a exponer por primera vez alguna de sus obras en una galería de arte, y Axel necesita estar presente, a pesar de las heridas del pasado. No os voy a contar mucho más, para no destriparos este precioso final que sin duda me ha emocionado hasta el punto de hacerme llorar.
La pluma de Alice sin duda sigue siendo maravillosa, a día de hoy me reafirmo en que es mi autora favorita del género de la romántica, me fascina la manera en cómo consigue darle magia y tanto sentimiento a historias sencillas y que, en un principio, no tienen nada destacable. Me encanta su forma de narrar, limpia, sencilla y cómo consigue transmitir los sentimientos de una manera tan visceral, dejando que me ponga en la piel de los personajes y que viva intensamente cada escena. Además, la historia de amor me ha parecido tan real, tan humana, con sus errores, sus meteduras de pata y todo el dolor que implica estar enamorado cuando tu propio interior no está al cien por cien.
"A veces tenía la esperanza de encontrar la respuesta a todas mis preguntas tras la siguiente esquina y otras veces simplemente no pensaba en nada, dejaba la cabeza en blanco y andaba sin cesar.
Pintar dejó de ser un desahogo liberador.
Los halagos perdieron brillo.
Mi sonrisa también".
"Hay heridas horribles, en carne viva, y hay otras peores, de esas que no sangran, esas que parece que han cicatrizado, pero que, si las rozas, duelen como el primer día.
Axel era mi herida".
En cuanto a los personajes, me ha gustado mucho poder conocer más a fondo en este libro a Axel, conocer su interior, su forma de pensar, sus valores y su sufrimiento, poder comprender mejor a este personaje; me ha encantado vislumbrar que debajo de esa capa de chico surfero y que vive el presente, se escondía un chico inseguro, un poco cobarde, que tiene tanto miedo a arriesgarse con algo por si sale mal, que termina perdiéndolo todo. Poco a poco veremos cómo va recuperándose y aprendiendo a ser el chico que Leah necesita, aprendiendo a dejarle su espacio y a no huir cuando las cosas no son como se las espera. Leah me ha gustado mucho también, ha tenido una evolución bastante amplia, lenta y dolorosa, pero que ha supuesto para mí un aprendizaje en la forma de hacer las cosas, y sobre todo ver que en la vida si no haces algo con pasión e ilusión, no va a merecer la pena. Su pasión por la pintura me sigue pareciendo alucinante, el cómo describe la autora todo lo que ella siente cada vez que coje un pincel ha sido, de verdad, precioso.
En cuanto a la ambientación, por fin vamos a salir de Byron Bay, aunque también pasarán algunas cosas allí, para irnos a Brisbane, que es donde ahora estudia Leah, y más tarde, la historia se va a desarrollar por las calles de París, pintándonos una ciudad bohemia, libre y optimista. Me ha gustado que la historia se haya ido dibujando alrededor de estos tres escenarios porque le ha dado más riqueza y profundidad a la historia, además de permitirnos conocer más a fondo el estilo que Leah empieza a crear en cuanto a la pintura. Lo único que he echado de menos ha sido la música, esa música embaucadora de Los Beatles que tanto me enamoró en el primer libro, aquí sigue estando presente pero bastante menos, siendo un recuerdo lejano de un pasado en el que la protagonista se encontraba anclada.
"Lo había odiado, lo había odiado muchísimo, casi tanto como lo había echado de menos".
"Lo dices como si fuese así de sencillo. Pero es más, Axel. Es mucho más. Es años sin comprender nada. Es todo lo que está roto. Es todo lo que aún puede romperse más".
"La música es inspiración, Axel".
"Esa chica podía matarme solo con palabras. Y con trazos. Con miradas. Con cualquier cosa. Tenía la capacidad de dejarme clavado en el sitio incluso cuando pensaba que yo jugaba con ventaja. En ese momento entendí que ella siempre iba a ganar. Siempre. Porque yo iba un paso por detrás intentando entenderme a mí mismo cuando ella ya nos había entendido a los dos".
En definitiva, Todo lo que somos juntos ha sido un cierre perfecto, precioso y muy emotivo, que ha conseguido emocionarme en múltiples ocasiones durante la lectura, que me ha hecho reflexionar acerca de cómo vivimos y por qué, y cómo podemos hacer para recuperarnos de un pasado doloroso. Porque incluso cuando parece que estamos bien, tenemos que escarbar bajo la superficie para ver que no nos estamos engañando a nosotros mismos, que esa recuperación no es tan solo una fachada. Me ha encantado todo de este libro, para mí leer a Alice Kellen siempre es un acierto y estoy enamorada de esta historia que huele a sal, a mar, a pintura y a resiliencia.
Mi puntuación
🌜🌜🌜🌜🌜
5/5
Holaaa
ResponderEliminarAy me alegro mucho que te haya gustado tanto estos libros. Ya sabes que Alice me gusta mucho y tengo muchas ganas de leer esta bilogía y ver qué tal.
Besos
¡Hola! Alice me encanta, pero no me veo capaz de leer todos sus libros, jo... aunque estos tienen pintaza, ayyy Los tendré en cuenta (por tu culpa).
ResponderEliminar¡Bexitos!
⭐💜⭐
Hola.
ResponderEliminarEsta bilogía no creo que la lea ya que no me llama mucho, además he visto gente a la que le ha encantado el primer libro y este segundo no les termina de convencer, ya que se esperaban mas.
Nos leemos.