Deja cantar a la muerte

Ficha técnica
Título: Deja cantar a la muerte
Autora: Sandra Andrés Belenguer
Editorial: Crossbooks (Planeta)
Nº de páginas: 334

SINOPSIS

El miedo puede paralizarte y borrar tus sueños. Christine lo sabe muy bien. Tras la muerte de sus padres, su gran apoyo, se siente incapaz de luchar por su sueño: la música.
Solo se siente libre durante las excursiones secretas que lleva a cabo con unos amigos a los subterráneos de París, un laberinto prohibido lleno de leyendas... En ese universo bajo tierra, alguien la ha oído cantar: un ser oculto tras una máscara, repudiado por todos, quien, impulsado por su voz y el deseo de romper su soledad, le ayudará desde las sombras a vencer sus miedos.
Pero todo tiene un precio, y el desconocido, mitad genio mitad monstruo, espera que Christine le acompañe a su reino misterioso para siempre. ¿Se enfrentará a él o se verá seducida por ese mundo de tinieblas?

¡Hola! Hoy os traigo la reseña del retelling más desgarrador y precioso que he leído nunca. No he leído el clásico de El fantasma de la ópera, pero la belleza de esta historia la ha convertido desde ya en mi favorita y estoy deseando leer la original. 

La historia nos presenta a Christine, una chica delgaducha y gris que vive atormentada por un sueño que no se ve capaz de cumplir. Todo el mundo a su alrededor ha hecho mella en su autoestima de tal manera que para ella su talento es ridículo y luchar por los sueños está vedado para ella. Sus padres murieron cuando era muy pequeña, y únicamente tiene a su abuela Valerie para no desfallecer. Christine va a una escuela de ballet y canto, pero una compañera la obliga a no cantar con amenazas, a sabiendas de la increíble voz de la chica. Un día, recibe en su móvil un extraño mensaje que la cita a acudir a una cita. Ella, cansada de una vida insulsa y triste, decide acudir. Allí, junto a Lazan, Zoé, Mercury y Nico, iniciará una excursión a los subterráneos de París. Allí, alguien la escuchará cantar. 

No os contaré nada más de la novela. La verdad es que me ha encantado tanto esta historia, tengo muchas ganas de leer la obra original. 

La pluma de la autora es de una belleza exquisita, es como prosa poética. Escribe de una manera bella, acogedora y apasionada. Nos cuenta esta historia por medio de metáforas y reflexiones acerca de los personajes. Las descripciones son muy detalladas, pero no por ello aburridas. 

He empatizado mucho con Christine, aunque mi gran amor es Erik, es un personaje profundo y muy complejo, que guarda un dolor que no le deseo a nadie. Me he enamorado por completo de su personaje. El fantasma de la ópera es un personaje peligroso, que debería horrorizarnos, pero muy enigmático, que ejerce una fascinación en quien le conoce. La autora transmite muy bien esta sensación a través del personaje, y es que Erik rezuma misterio por todas partes. Los personajes secundarios son un poco grises, y me ha faltado tal vez ciertos matices en ellos y que interviniesen en la historia un poco más, como por ejemplo la abuela de Christine, que sale pocas veces durante la trama. Raoul me ha parecido un personaje un poco mezquino y no me ha caído bien, pero probablemente se deba a que adoré a Erik y él era como un obstáculo que me impedía ver a Erik más veces durante el transcurso de la novela. 

La novela está narrada en primera persona en presente desde el punto de vista de Erik y de Christine, aunque hay algunos capítulos en donde un narrador omnisciente en tercera persona nos muestra una perspectiva más amplia de lo que ocurre. Esto al principio me costó un poco captarlo y acostumbrarme al cambio de narrador, pero enseguida me hice a él. 

La ambientación me ha parecido muy conseguida, se siente ese aspecto de frío, tinieblas y desesperación a la que se ven abocados los personajes principales. Además, me ha encantado el sentido que la autora le ha dado a la música y la ha entrelazado tan bien a los personajes que ya forman parte de su caracterización. 

"Esa chica es fuerte, mucho más de lo que piensa. Pero le han hecho tanto daño que lo ha olvidado". 

"Incluso el demonio más abominable fue una vez un ángel..."

"La niña lloró tanto que se secó por dentro. Los cuentos ya no prometían finales alegres, la estrella fugaz dejó de brillar, los dientes de león se marchitaron, la luna se burló de sus lamentos... y el ángel de la música, su mayor fantasía, su tesoro más preciado, le dio la espalda como traición a su credulidad. Únicamente su abuela materna permaneció a su lado y le hizo jurar que seguiría luchando por esos sueños en los que tanta pasión había depositado. Veía el miedo en todas partes. La acechaba en cada mirada, en cada palabra, en cada gesto. No volvió a pisar una sala de ballet con firmeza, no volvió a cantar por el placer y el amor que sentía al hacerlo. La niña cortó los hilos de oro que la unían a sus esperanzas, permitió que el apodo con el que la habían señalado penetrase hasta lo más profundo de su corazón y dejó de creer en todo, incluso en sí misma. Se encerró definitivamente en una burbuja y nunca más quiso salir de ella...

Los cuentos a veces son reales.

Tanto que desearías no protagonizar uno de ellos". 

En definitiva, Deja cantar a la muerte es una historia dolorosa y muy bella, cargada de sentimientos, de música y de sueños. Nos enseña a creer en nosotros mismos, a no rendirnos nunca y a luchar por los sueños hasta el final. Y que alguien con un aspecto monstruoso puede tener un corazón más bueno que aquel que aparenta una belleza sin igual. Muy recomendado, me ha encantado. 

"Cuando la joven de blanco se detuvo a escasos centímetros del inquietante personaje y extendió una mano, el silencio podía cortarse con un cuchillo. A todos les pareció que la Vida invitaba a bailar a la Muerte". 

Mi puntuación

🌜🌜🌜🌜🌜

4'5/5