Nadie nos oye

Ficha técnica
Título: Nadie nos oye
Autor: Nando López
Editorial: Loqueleo (Santillana)
Nº de páginas: 326

SINOPSIS

Tras perder el partido más importante de su vida, un joven de diecisiete años aparece muerto a causa de una terrible paliza.
No hay testigos ni pruebas que señalen a los culpables, aunque los recientes enfrentamientos entre el Zayas y el Távora apuntan a que se trata de un nuevo episodio en la escalada de violencia entre ambos centros. Sólo dos personas próximas a la víctima poseen las claves para desentrañar lo sucedido: Quique, uno de sus compañeros de clase y miembro de su mismo equipo de waterpolo, y Emma, una psicóloga contratada por el club para asesorar a sus jugadores adolescentes.
Ambos compartirán su visión de unos hechos sobre los que pesan demasiados miedos. Demasiados fantasmas. Demasiados silencios. Sólo si se atreven a gritar de una vez cuanto callan podrán descubrir la verdad.

¡Hola! Hoy os traigo la reseña de Nadie nos oye, un thriller adolescente con tintes de crítica social y que refleja las preocupaciones y conflictos más actuales de nuestra sociedad. 

Emma es una psicóloga que acaba de pasar por un pasado doloroso, un caso de su carrera que le ha roto el corazón y destrozado su autoestima profesional. Dos años y medio después de haber abandonado su trabajo, su viejo amigo Víctor le pide ayuda. Necesitan a una psicóloga en el club de waterpolo Stark, del que él es presidente. Emma, aunque a regañadientes, acepta. Nunca podría imaginarse que, tan poco tiempo después de lo sucedido en su antiguo puesto de trabajo, tendría que enfrentarse de nuevo a otra espiral de violencia. Se ha cometido un asesinato. Un alumno del instituto Zayas, y miembro del equipo de waterpolo, ha aparecido muerto después de un partido sumamente importante. Quique, uno de sus compañeros tanto de instituto como del equipo, junto a Emma, serán los que tendrán las claves y los que conozcan los detalles para llegar al fondo de la verdad.

No os contaré más de esta historia. Nadie nos oye no es un thriller al uso. Es una denuncia social, un grito ante la violencia y opresión de la sociedad, denuncia los problemas de adolescentes, sus preocupaciones y miedos. 

El libro está narrado en presente y en pasado, antes del asesinato y después, hasta que las dos líneas temporales se unen hacia el final de la novela. Está narrado en tiempo presente y en primera persona desde el punto de vista de Emma y de Quique. Por lo tanto, tenemos dos puntos de vista fundamentales en la novela: el del adulto y el del adolescente, y veremos los conflictos de intereses y problemáticas a los que se enfrentan unos y otros. 

Esta novela trata temas muy diversos como la homofobia, la violencia de género y el machismo. Creo que el autor ha logrado abarcar bastante bien todos los temas que se mencionan en esta historia, y aunque no profundiza demasiado en ninguna en concreto, a mí me hizo sentir muchísimo. 

La trama gira en torno a la violencia generada entre ambos institutos, las envidias, los secretos y se remonta a un episodio de violencia ocurrido en verano rodeado por incertidumbre y mentiras. Los personajes están muy bien construidos y me parece que el autor ha creado una historia muy fiel a la realidad, por eso precisamente la violencia y lo más mezquino del ser humano duele tanto, al menos a mí, en este libro, porque me ha resultado tan real y tan cercano que no he podido evitar emocionarme. 

Hay una involución en los personajes, al estar contada desde el presente hacia el pasado, que ha ido mostrando los secretos y destapando las mentiras de todos los personajes, al tiempo que vamos viendo cómo se destruyen unos a otros y cómo las máscaras desaparecen. Ya no son adolescentes con la vida fácil y sin preocupaciones, son personas débiles y frustradas a quienes la sociedad no les escucha porque les considera poco experimentados, niños, inmaduros, caprichosos. 

La pluma del autor es cruda, poética y muy directa para expresar la crítica que quiere transmitir al lector. Me ha gustado mucho cómo describe los sentimientos de los personajes y cómo nos permite conocerlos y comprender cómo llegan a la situación en la que se encuentran. Emma, la psicóloga, es otro eslabón de la sociedad, una parte que intenta comprenderles y erradicar tanta violencia a su alrededor, pero el resto de la sociedad también se empeña en apagar su voz. Esta historia es una historia de lucha y de volver a creer en que merecemos segundas oportunidades. 

"Para que no nos hundan solo tenemos el silencio, porque en cuanto hablas, te acusan. En cuanto alzas la voz, te la ahogan". 

"Seguimos creyendo que conocer de verdad a alguien depende del tiempo que compartimos, cuando solo tiene que ver con la intimidad que decidimos compartir". 

Durante la lectura me he sentido terriblemente identificada con todo lo que transmitía el autor, y me ha dado mucha pena leer muchas situaciones que se van a dar en esos centros y en ese club deportivo, porque por desgracia todas son ciertas, todas se pueden aplicar a nuestro día a día, y me ha parecido duro. Esto no es ficción, aunque lo parezca. Me ha gustado muchísimo cómo el autor denuncia que los adolescentes no son personas inferiores, no son chiquillos a quienes no merece la pena escuchar. Un adolescente necesita gritar, necesitamos gritar al mundo lo que nos pasa y poder compartirlo, pero por desgracia, como bien dice el autor, nadie nos oye. La gente mira para otro lado cuando ve un problema, creen que ya pasará, que es cosa de adolescentes y que cuando crezcamos se nos pasará la tontería. Pero también tenemos problemas reales y nos gustaría poder compartirlo antes de que nos reboten en la cara, antes de que sea tarde. Esta novela refleja frustración, soledad y rencor. 

"Todo el mundo opina. Todo el mundo juzga. Todo el mundo sabe lo que te conviene y lo que necesitas. Pero nadie presta atención a lo que dices. Solo ven en ti lo que buscan antes de conocerte. Eso es lo que hacen. Lo que hacemos todos. Imponemos lo que pensamos y cubrimos con ello lo que vemos. Porque es más importante tener razón. Hablar más alto. Gritar hasta que solo se escuche nuestra voz. Hasta que eso tampoco importa y el grito es tan fuerte que ya no se puede escuchar nada". 

"Esta ciudad tiene sus propios demonios, su propio rencor por la distancia que se agranda entre lo que esperas y lo que tienes. Entre lo que necesitas ser y lo que te dejan que seas. Entre las ganas de decir y el desinterés por escuchar. Porque a veces eso es lo único que tengo claro de esta maldita edad. Que molestamos. Somos ruidosos, gritones, incómodos para toda esa masa gris que se ha olvidado de que una vez también tuvo nuestra edad. Toda esa gente que te mira por encima del hombro y te dice con aire de suficiencia que esto pasará, que vendrán tiempos mejores, que ese dolor que ahora sientes es pasajero, como si la adolescencia fuera un espejismo, un maldito ensayo de la vida que va a venir después. Pero esa gente se olvida de que la vida siempre es hoy. La vida es ahora. Y duele tanto como los golpes que Javi y Asier acaban de darse. Como los que yo me he llevado por intentar separarlos. Aunque nadie más nos haya visto. Aunque nadie nos oiga". 

Esos dos párrafos definen a la perfección el significado de la historia que he leído, y no puedo evitar compartirlo, porque son la cruda realidad. 

En cuanto a la parte de intriga de la novela, aunque he estado bastante enganchada durante toda la lectura, sí considero que el autor ha "ahogado" un poco el misterio y la intriga que suscitaba en un principio la premisa de un asesinato. Aunque el desenlace me ha gustado, porque va muy acorde a las temáticas que se tratan en la historia, me ha parecido un poco precipitado y que ha flojeado hacia el final. Por este detalle no le pongo el cinco, pero de verdad que este libro es necesario, debería leerse en institutos y colegios, debería ser ley para una etapa de la vida tan confusa, que nadie comprende y en definitiva, que nadie se esfuerza por oír. 

En definitiva, Nadie nos oye es una novela cruda, realista, con un mensaje fuerte y contundente, que pretende dar voz a esos problemas de la sociedad ante los que la gente mira hacia otro lado. Con unos personajes muy cercanos y un lenguaje cotidiano y realista, Nando López consigue construir una historia muy necesaria y que visibiliza problemas a los que hay que hacer frente con más ahínco. Con una voz narrativa que ha logrado transmitirme mucho y conectar conmigo, y un final esperanzador y positivo. 

Mi puntuación

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4'5/5